Cómo protegerse de las amenazas

Lo básico: la mejor norma es con cabeza y sentido común. Esto es, no abrir ejecutables desde cualquier web que no sea segura: universidad, gobierno, sitios reconocidos,... no suelen ser fuente de problemas. Páginas de software ilegal, películas,... suelen ser el origen de todos los problemas.

Para saber más: además de la cabeza hay programas que ayudan, a costa de usar recursos del ordenador, claro está.

• Antivirus: con los antivirus pasa como para los virus, aunque se llamen antivirus, la mayoría de ellos protegen contra la mayor parte del malware. Entre los más conocidos están Norton, Avast, AVG, Bitdefender, Windows Defender (incluido por defecto en windows), Malwarebytes, F-Secure, McAfee, TrendMicro, Esset, Kapersky,... Es muy importante que no te fíes de programas desconocidos o gratuitos, porque pueden estar ahí para hacerte scareware (lee el capítulo anterior) o incluso instalarte un malware.
• Firewall o cortafuegos: un “filtro” que bloquea las comunicaciones no deseadas en las redes y permite las que el usuario quiera. Además, permite controlar las comunicaciones por puertos, que al principio estarán cerrados en su mayoría. De ahí la necesidad de abrir puertos para usar ciertas aplicaciones o conexiones.
• Protección contra el ransomware: un buen antivirus, buena cabeza y sobre todo: copias de seguridad cada hora, si es posible. Recientemente, Windows 10 ha incluido un control de acceso a carpetas que viene desactivado por defecto que dificulta la propagación del mismo por todas las carpetas del disco duro.